Respondiendo a la pregunta de esta entrada, ciertamente creo que fue cosas de los caminos de la vida. Bastó con que de pequeña me dijeran que tenía madera para estudiar en el
Jesús Obrero, para que me fuese apuntando a quedar en ese colegio.
Pensé que estudiaría electrónica, me llamaba más la atención las cosas que hacíamos en el taller de electricidad en educación para el trabajo, sin embargo, las ganas de demostrar a una profesora que no era una copiona como lo pensó ella, me llevaron a obtener el máximo puntaje en el taller de informática, lo cual me fue perfilando en el
uso diestro de los computadores 386 que habían en el colegio, y aún cuando no entendí nunca a mi profesora de algoritmos en 9no. grado, inicie mi bachillerato en Procesamiento de Datos en 4to año, y para mi resultó una aventura mágica entender, analizar y desarrollar mis primeros programas.
El apoyo a los compañeros que se les dificultaba entender los temas, fue de gran valía, así cada tarde solía repetir lo visto en las clases, lo cuál me permitía reforzar lo que iba aprendiendo y ayudar a los demás.
Luego el tener la oportunidad de formarme en el
IUJO como
TSU en informática me instó a seguir en este mundo tecnológico, informático y de nuevos conocimientos a diario.
Me parece que esa empatía para compartir lo que iba aprendiendo me dio el empuje para convertirme en el año 1999 en la profesora de la materia en 4to. año, justo 6 meses después de haber obtenido mi título de Bachiller en la Mención Procesamiento de Datos en Jesús Obrero.
Durante 6 años, me pasee por el 9no. y 4to. año en el colegio, compartiendo mis conocimientos y descubrimientos para hacer de cada clase una experiencia, cree estrategias, temas, didáctica, materiales y un amplio curriculum de consumo personal en lo que respecta a la relación con los estudiantes y compañeros.
Este recorrido es lo que me hace estar hoy adentrada en el mundo de
la tecnología educativa, queriendo exponer ahora en estos medios digitales esos aprendizajes compartidos pero que se encuentran en mi cabeza, en mi práctica y en mi computador y de seguro en muchos de mis alumnos hoy profesionales de la informática.
